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« Muy rápido para vivir, muy joven para morir. » - Nitana.

Nitana es actualmente una Civil en la Confederación Sigma

Es hermana de Kalias RisingFeather

Confederación Sigma

Ingresa al Clan el 28 de Octubre de 2016, siendo reclutada por su hermano Kalias RisingFeather.

Sección fantástica

-El fruto de un amor prohibido-

En este sistema solar, los planetas fueron  repartidos para una raza en específico, para evitar conflictos entre especies. Pero, por mala jugada del destino, un planeta quedo ocupado por dos razas completamente distintas, ante las problemáticas que se presentaron, ambas monarquías tomaron  la decisión de dividir el planeta con una enorme muralla que lo rodeaba en su totalidad, pero con un pequeño terreno de neutralidad donde ambas razas podrían relacionarse.

Ambas razas llevaban una buena relación ya que las decisiones referidas al bienestar en común se tomaban en conjunto, aun con un buen control del sistema, las diferencias eran muy notorias por ello solo se realizaban reuniones entre familias reales una vez al mes y durante no más de dos horas, sino los conflictos comenzaban a aparecer.

Por un lado, teníamos a los Ángeles, su lado del mundo era pacifico con una luminosidad y purezas presentes en cada rincón, en el regían  las leyes y los modales, tenían un orden predicho para todas las cosas. Por otro lado, teníamos a los demonios, vulgares y descontrolados, su lado del mundo era mucho más agresivos, los sentidos de posesión estaban regidos por quien  tuviese la mayor fuerza, aun con el instinto salvaje en su comunidad, seguían con mucha lealtad a la realeza, ya que esta familia real tenia sangre de grandes guerreros antiguos que lideraron a su raza hace décadas.

En el momento en que nos situamos, los gobernantes de estas comunidades poseen su respectivos rey y reina, los ángeles tenían un único heredero mientras que los demonios tenían un hijo y una hija que heredarían el reino. Para familiarizar a sus hijos con las responsabilidades de un gobernante comenzaron a llevarlos como acompañantes a las reuniones mensuales que se realizaban entre razas, allí los jóvenes entenderían el peso que conlleva una gran responsabilidad.

Es aquí cuanto el destino de la historia comenzó a tomar otro rumbo. La hija del Rey de los demonios, llamada Diane, se había enamorado del hijo del Rey de los Ángeles, llamado Namine, quien también correspondía a ese amor. No estaba permitido ese tipo de relación entre la realeza, ya que ambos reinos querían mantener un linaje puro.

Simplemente, en una de estas reuniones, Namine Ángel de sangre pura, a través de una carta entregada en persona, invita a Diane Demonio de sangre pura, a una cita en los límites de la muralla.  Ella, ciega por este amor que poco a poco crecía en su interior, accedió a ir. No podía negarse a sus encantas, Namine era un hombre educado, respetuoso, elegante, con un habla y comportamientos sutiles y dulces, todo esto hacia que Diane no pudiera resistirse, él era el tipo de hombre que  para ella nunca existiría, pero allí estaba, lo veía como un sueño imposible, en su interior, sentía haber encontrado al hombre ideal y por más que en ocasiones ella misma intentara odiarlo para evitar problemas, nunca logro convencerse, estaba completamente perdida en amor.

Namine, por su lado, seguía sin creer lo que sus ojos veían, una mujer tan hermosa, libre, sin riendas, con una belleza natural, no necesitaba ningún aparato de plástico para ser el ser más hermoso sobre el planeta, su mente tenia ideas tan claras y directas, no precisaba dar mil vueltas para resolver los hecho, ella simplemente era inteligencia pura y única, para él era un sueño, una mujer jamás vista ni imaginada, salía fuera de todo tipo de mujer que alguna vez haya visto. Esa personalidad  y encantos únicos lo tenían loco por ella, se preguntó mil veces como lograr llamar su atención hasta que un día tomo todo el coraje del mundo y la invito a una cita, sabía muy bien que eso le traería muchos problemas pero ella valía completamente la pena.

Al llegar, allí estaba, debajo de la luz de la luna un ángel luminoso y elegante esperando tranquilamente, los ojos de Diane se embobaron en el y se fueron perdiendo hasta que el noto que ella estaba allí, instantáneamente se acomodó y se acercó a ella. Ninguno supo cómo actuar hasta que la conversación fluyo cómodamente, pasaba la noche y ellos platicaban entre risas las diferencias y gustos entre uno y otro. Se acercaba la salida del sol y se notaría la ausencia de ambos en sus respectivos hogares, finalizando la reunión, Namine se tomó la libertad de besar a Diane antes de partir a su otra mitad del mundo. Desde esa noche, durante los siguientes 15 años, una vez cada cinco días volvían a encontrarse en aquel lugar, en secreto como dos jóvenes enamorados escondiéndose del mundo real.

El tiempo pasó y el secreto era mucho más difícil de mantenerse, para mala noticia, dentro de cada cultura estaban predichos los matrimonios arreglados, durante todo ese tiempo, Namine y Diane se casaron con otras personas de raza pura de su respectiva familia. Aun con este pesar, el amor pudo  por sobre de ello y siguieron viéndose, durante el día eran gobernantes y buenos compañeros, durante la noche, se quitaban todo disfraz que necesitasen y eran los amantes que soñaban ser. 

Diane hasta ese momento había tenido tres hijos con su actual Rey, mientras que Namine tenía un único hijo con su Reina. Todos aquellos embarazos fueron pesares para su relación pero la mayor amenaza que pasaron juntos fue el cuarto embarazo de Diane, el cual era a causa de Namine, ambos sabían que debían enfrentar a su pueblo de frente y decirles la verdad, el problema estaba en que, la situación entre ambas razas venía siendo más y más complicada en el último tiempo, los limites no se respetaban y las diferencias eran muy marcadas, hubo muchos conflictos entre ciudadanos y dentro de las mismas familias reales, no se comprendían, todos los comentarios chocaban y todo era a raíz de lo mismo, el gran secreto que nuestros enamorados compartían. Aunque no quisieran admitirlo, este amor les impedía tomar decisiones que convinieran a su raza, por ello la inestabilidad era cada vez más notoria.

Al nacer la hija de ambos, la diferencia fue notoria a simple vista y las preguntas comenzaron a caer. Sin escapatoria, ambos gobernantes dieron  explicaciones sobre lo que sucedía, por fin declararon su amor oculto.

La situación pendía de un hilo, ambos hicieron lo que pudieron  para calmar a su pueblo y familiares. La niña fue criada por la familia de los Demonios y muy pocas veces podía ser visitada por su padre. Mientras todos dormían, la habitación de la niña era vigilada por guardias, ya que muchos ciudadanos querían a aquella niña impura muerta. Ambos creían tener la situación controlada pero por desgracia, no vieron venir nada.

Se formó una rebelión la cual quería sacrificar tanto a la niña como a ambos reinantes, ya que aquello era una traición ante toda su raza, una deshonra.

Así fue como, de la noche a la mañana, una guerra comenzó, eran muchos los rebeldes de ambas razas los cuales se habían unido para aniquilarlos, por su lado el ejército de los ángeles y unos pocos de los demonios, defendieron a sus reyes hasta la muerte.

La diferencia era muy grande, la furia y el odio eran inmensos. La batalla ya estaba perdida, a Namine y Diane no les molestaba morir juntos, era uno de sus tantos sueños, aunque no fuese por su edad, se acompañarían el uno al otro hasta el fin de sus vidas. Temían por el destino del fruto de su amor, su hija. Por ello, como último deseo antes de entregarse a los rebeldes, le pidieron a su más fiel guerrero, aquel amigo de Namine que estuvo desde el comienzo, que abriese sus alas y volase lo más lejos de este mundo, no importaba el destino, con tal de que se lleve a su hija a un lugar donde nunca sea encontrada y donde pueda amar sin miedo. Luego de ver partir a su hija, las puertas del castillo fueron derivados y a través de un ritual, los cuerpos de Namine y Diane fueron incinerados juntos.

Las monarquías fueron re establecidas en los reinos y como primer mandato del hermano de Diane, quien había tomado el trono que siempre deseo, fue enviar a mercenarios en busca de la hija bastarda de su hermana.

Por todos los planetas se difundió una recompensa por el cuerpo vivo o muerto de la pequeña niña, Nitana. 

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